26 septiembre 2011

La arquitectura y el humanismo desde el punto de vista de Virginia Lasheras

Virginia Lasheras (Almería, 1946 – Madrid, 2000) pintó unas obras muy potentes y a la vez violentas, que despiertan un sentimiento de búsqueda. La lírica pictórica, que promueve sus vivencias y creencias en lo más íntimo, es constante, tal y como se puede apreciar en la exposición inaugurada recientemente en la Sala Dalmau de Barcelona. Muestra un humanismo y muy a menudo se pregunta el por qué del Hombre y del Universo. La artista estuvo enferma de cáncer, que fue lo que terminó con su camino, pero antes que padeciera esta enfermedad ya hizo bastante alusión a la vida y a la muerte, algo muy curioso.

Entró de lleno en el mundo de la arquitectura, ya que lo admiraba. Tenía muchos amigos arquitectos y le apasionaban las construcciones. Lasheras era muy femenina aunque sus cuadros son masculinos, marcados, con estructuras arquitectónicas. Renovó el mundo de la figuración. Además realizó obras de grandes dimensiones como el óleo sobre tela ‘La que sabe’ de 160 x 250 cm (aunque hizo cuadros más grandes aún) donde se muestra la figura de un hombre con una construcción en su interior, un laberinto que provoca falta de esperanza, y en su izquierda hay conos alargados. Encima, el número 2.000 en cifras romanas: MM. El fondo está pintado con franjas verticales de color mayoritariamente gris-verde, naranja o granate.

En ‘El arquitecto de plata’ se puede ver un arquitecto de perfil observando su construcción. Se queda pensativo ante su creación. El personaje está pintado con un color blanco y su alrededor, de color amarillo, simboliza que ha tenido inspiración, iluminación. Los trazos de la artista son gruesos como si quisiera remarcar su energía. Ésta la necesitarán el hombre de granate y la mujer de blanco que aparecen en ‘Pareja con zigurat’ para subir las escalas de las cuales está formada la pirámide y que les llevaran a lo más alto, a la satisfacción.

Lasheras se muestra escéptica en ‘Nothing’. El mensaje con letras de un color amarillo claro, asociado a la parte intelectual de la mente, es: “Nothing is true, nothing is false”, destacando la palabra ‘nothing’ (‘nada’) para ser utilizado para ambas palabras –‘true’ (‘verdad’) y ‘false’ (‘falso’). De este modo, la autora dice que “Nada es verdad, nada es falso” y en medio del cuadro, por debajo de “Nothing” y encima de las demás palabras, aparecen dos hexágonos, uno encima del otro pero que no terminan de encajar, como si la verdad y la falsedad tuvieran muchas versiones y nunca terminaran de corresponderse. El fondo está compuesto por una mezcla entre amarillo, marrón y granate.

En la muestra también hay expuestas tres esculturas sobre distintos personajes. Para poder acercarse a las construcciones, laberintos, y reflexiones de Lasheras, valoradas desde los 400 euros hasta los 14.000, pueden visitar la asombrosa exposición hasta el próximo 30 de octubre.


‘El arquitecto de plata’ (50x70cm). Técnica mixta sobre cartón

0 comentarios:

Publicar un comentario

COMPARTIR

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites